Invertir puede ser una actividad azarosa. Sin embargo, hay algunos aspectos que pueden minimizar ese riesgo y así contar con más certidumbre al momento de realizar una inversión. Te dejo tres breves consejos, especialmente si apenas te inicias en el mundo de las inversiones:
1. Identifica el tipo de inversor que quieres ser: para saber en dónde puedes poner tu dinero, debes averiguar qué clase de inversionista eres. De esta forma, por ejemplo, si tienes un perfil conservador, te convendrá una inversión en productos de banco o aseguradora, mientras que un perfil moderado podrá aventurarse a bienes raíces o bonos de deuda.
2. Identificación de riesgos: esto es muy importante para saber si estás a tiempo y tienes los recursos para realizar una buena inversión. Haz una evaluación significativa que incluya factores como la volitilidad del mercado, las tasas de interés y todos los demás aspectos del proyecto o aspecto en donde quieras invertir.
3. Diversificación: otro aspecto de alta relevancia. Un portafolio con distintos niveles de riesgo, plazo o incluso rubros evitará que ante cualquier incidente, pierdas toda tu inversión. Un buen balance asegura que tu dinero trabaje y, así, obtengas rendimientos más continuos.
Sobre este último punto, ahondo un poco más. Diversificar las inversiones es quizá una de las acciones básicas para un inversionista y, por ello, si estás comenzando o llevas poco tiempo, debes poner mucha atención a esto. Te comparto algunas recomendaciones para lograr un sólido portafolio de inversiones:
• Confía en inversiones seguras y mantén lo novedoso al mínimo. Por seguridad, no apuestes todo a una novedad o una empresa emergente e invierte en rubros más estables.
• Apuesta por franquicias. Su gran ventaja es que, a diferencia de una empresa nueva, los métodos y prácticas ya están probados. Esto genera más confianza y, por ende, garantiza mejores posibilidades de éxito y de retribución financiera.
• No olvides tu liquidez. El dinero en efectivo ofrece seguridad para tu portafolio. ¿Por qué? Así puedes sortear momentos de crisis o inestabilidad de algún rubro.
• Siempre al pendiente. Un portafolio diversificado por sí solo no asegura el éxito. Debes mantenerte actualizado acerca de los mercados en que participas. Así, aprenderás a advertir señales de alerta, a retirarte o esperar.
Las empresas consolidadas, los bienes raíces, los metales son algunos rubros en los que las inversiones suelen tener un riesgo mínimo, así como la compra de bonos y certificados. En la actualidad, las inversiones digitales han tomado mucha fuerza, pero siempre conviene asesorarse con expertos.
En suma, las inversiones no se manejan en automático. Los retornos seguros son casi siempre producto de una inversión no sólo económica, sino también de tiempo y conocimiento. Recuerda que las inversiones son un rubro en constante actualización. No olvides revisar tendencias, investigar, asesorarte. De esta forma, podrás crecer como inversionista.
Comments